Tomás Moro imagina una comunidad ficticia basada en los ideales filosóficos y políticos del mundo clásico y el cristianismo. Esta creación intelectual es presentada mediante la narración y descripción realizada por un explorador, llamado Raphael Hythlodaeus (Hithloday en la traducción inglesa, Hitlodeo en la castellana), al regresar a la sociedad europea.
Utopía es una comunidad pacífica, que establece la propiedad común de los bienes, en contraste con el sistema de propiedad privada y la relación conflictiva entre las sociedades europeas contemporáneas a Moro.
A diferencia de las sociedades medievales en Europa, las autoridades en Utopía son determinadas mediante el voto popular, aunque con importantes diferencias con respecto a las democracias del siglo XX.
La obra contiene numerosas referencias a los ideales expuestos en La República, de Platón, donde se describe asimismo una sociedad idealizada.
La nomenclatura de la obra ha sido escogida por Moro para demostrar que se trata de una comunidad imaginaria. Por ejemplo, denomina a su capital Amaurota (posiblemente del griego ‘sin muros’, o bien, ‘oscuro’), sobre las riberas del río Anhidro (‘sin agua’) y regida por un funcionario cuyo título es Ademos (‘sin pueblo’). El mismo nombre de la isla, aunque se supone que proviene del antiguo rey Utopo, procede también del griego outopia (‘no lugar’, como, de hecho, lo tradujo Francisco de Quevedo). A partir del siglo XVII, sin embargo, y por homofonía en inglés, se hizo común pensar que el nombre derivaba de eutopia (‘lugar bueno’).